lunes, 12 de agosto de 2013

Amar con dedicación.

Dedicado a todas las personas que aman con dedicación, entre ellas mis amigos Gabriela, Katherine y Cristhian.
No apto para filofóbicos.

Encendí mi cigarro y fui al balcón. Era de noche. Mientras lo consumía, pensé como siempre en el amor y en la vida. Empecé a buscar temas para mi próximo escrito, pero entonces pensé que no hacía falta buscarlo, porque llegaría solo. Y decidí darle un descanso a mi mente: detener mi vida por unos minutos y pensar en lo que realmente soy. Y de eso escribiré, de lo que soy.

Desde que nací, he amado a Dios, a las personas y a las cosas. Desde pequeño amo con dedicación, y cada día fue aumentando ese sentimiento. Y ahora lo hago mucho más, siéndole fiel a lo que decido amar. He amado con locura y frustración a dos chicas en mi vida, dándole todo lo que puedo. Les daba noches sin dormir, canciones, lecturas, escritos, energías y tiempo. Llegaba al punto de sentirme vulnerable ante ellas. Creo que sentir el dolor de que no me amarían como yo lo hacía me obsesionaba más, y terminaba perdidamente enamorado. Entonces recuerdo un escrito que me pasó un amigo, que dice:

"La quise de una manera tal, como para acostarme junto a ella en el sofá, enredar mis manos en su alrededor y dormir. No para tirar salvajemente, como en esas películas. Inclusive, ni siquiera para tener sexo. Sólo dormir juntos en el más inocente sentido de la palabra. Pero yo no tenía el valor y ella tenía un novio y yo era demasiado regular y ella era demasiado hermosa y yo era desesperadamente aburrido y ella era infinitamente fascinante. Así que opté por caminar de vuelta a mi habitación y colapsar en mi cama, pensando en la posibilidad de que si las personas fueran lluvia, yo sería llovizna y ella huracanes."

Entonces pienso: ¿acaso esa persona se toma el tiempo de pensar lo que realmente siento? ¿Lo que realmente, realmente siento? ¿Me explico? No me refiero al amor solamente, sino a esa dedicación extrema que doy. Y si lo hiciera, ¿se enamoraría de mí al darse cuenta del tiempo que le dedico? ¿De eso de lo que hablo: de lo que realmente, realmente siento? Es que es algo tan grande, tan imposible de explicar. Ese sentimiento de posesión que uno siente, de tenerla en los brazos, de ser mi primera prioridad y yo la suya, de poseerla agarrándole las piernas y sintiendo su ser, de reírnos acostados en la cama. No sé si me explico, espero que sí. Pero como ya muchos sabemos, el amor es un tema muy complejo y complicado, así que hago lo mejor para que se entienda.

Pensé también en todo lo que uno es capaz para conquistar a esa persona. Somos capaces de mentir y herir. Tenemos una fuerza enorme para seguir escribiéndole y hablándole aunque nos sintamos humillados. Y esto, justamente es esto a lo que me refiero en el párrafo anterior: todo lo que somos capaces de hacer, ¿acaso esas personas no se toman el tiempo de pensar realmente lo que sentimos y lo que haríamos por ellas? Como dice la hermosa canción de Bob Dylan, "Make You Feel My Love" (aunque la única versión que he escuchado es la de la talentosa Adele): "Pasaré hambre, pasaré todas las penurias. Recorreré las calles de rodillas. No hay nada que yo no hiciera, para hacerte sentir mi amor." También dice: "No hay nada que yo no hiciera. Iría al fin del mundo por ti. Te haría feliz, haría todos tus sueños realidad. Para hacerte sentir mi amor".

Le pregunté a una amiga qué era para ella amar con dedicación, y mientras me respondía, entre los dos llegamos a esta conclusión: Amar con dedicación está más allá de lo material y de las palabras, mucho más allá de las promesas. Amar con dedicación es hacer sentir a esa persona segura de que está en buenas y calientes manos que la harán sentir amada y protegida. Cuando se llega a esa seguridad, estando con esa persona, hay algo en el lugar que los hace sentir tranquilos y seguros. Es un sentimiento de paz, de sentir que ya no estás perdido en un mundo tan grande y tan lleno de muy diferentes y misteriosas personas. Sientes que todo tiene sentido y cada cosa y persona están en los lugares indicados. Te sientes completamente vivo, y no hay ser más hermoso que el que tienes frente a ti. Eso es amar con dedicación, bueno, para mí y para mi amiga.

No es curioso que haya querido hablar sobre mí y termine hablando sobre el amor. Si me preguntan cuál es mi palabra, como se lo hicieron a Elizabeth Gilbert en Eat, Pray, Love, respondería “amor” (y también diría “ambición” y “pasión”). Justo como dice mi frase favorita, escrita por Candace Bushnell para el magnífico personaje de Carrie Bradshaw: “Soy alguien que busca amor. Amor verdadero, ridículo, inconveniente, dedicado, un amor que no deje vivir al uno sin el otro.”

Wallflower.

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