miércoles, 14 de agosto de 2013

La vida sin las mentiras, ¿Sería posible?

Quiero que al leer esta entrada, imagínense, queridos lectores, que vivimos en un mundo en el cual no existen las mentiras. Recordemos que en la sociedad se considera una virtud el ser honesto y ciertamente la mayoría de nosotros pensamos en la honestidad como algo bueno. Sin embargo, aprovechando nuestra inclinación por la verdad, hay que admitir que no siempre la decimos.

Ahora sabiendo esto, hagamos el ejercicio mental: Primero que nada no podría existir la política, pues ya todos sabríamos las verdaderas intenciones de los políticos y le puedo asegurar que la mayoría de ellas no son buenas. Probablemente no podríamos trabajar, ni estudiar, pues cada vez que faltásemos a un examen o a un día laboral no por enfermedad o diligencias sino por placer, nuestros respectivos jefes/profesores/superiores lo sabrían. En fin, se podría decir que si no pudiéramos decir mentiras no sería posible la existencia de la sociedad como la conocemos. 

Imagínense que les hacen esas típicas preguntas incómodas en las que usualmente debes mentir.

-¿En qué estás pensando, que andas tan distraído/a?
-Sexo.

-¿Cómo me queda esta camisa?
-Te ves asquerosa.

-¿Me quieres?
-Te quiero coger.

-¿Estarás ocupada/o el fin de semana?
-Para ti, ¡Siempre!

-¿Y qué hiciste ayer en la tarde?
-Estaba teniendo sexo.

-¿Por qué no quieres salir conmigo?
-¿Acaso no te has visto en un espejo? ¡Eres horrorosa/o!

-¿Por qué pones esa cara?
-Es que tienes un aliento de perros.

-¡¿Quién se tiró ese?!
-¡Fui yo! ¡Fui yo!

-¿Crees que soy bonita?
-He visto mejores.

-¿Qué estás mirando?
-Tus tetas.

-¿Tendrías algo sexual con tus amigos?
-¡Pero si ya lo he tenido! 

-Te presento a mi novio/a
-Está como para darle.

-¿Me quieres aunque sea un poquito?
-No.

-¿Qué harás mañana en la noche?
-Tendré sexo.

-¿Qué quieres hacer?
-¡SEXO!

¿Qué es lo más importante para ti?
-El dinero.

-¿Me ayudas con mi tarea?
-No, lo lamento pero eres bien bruta/o. No hay mucho que hacer por ti. 

-¿Qué es lo que quieres de mi?
-¿No te lo he dicho ya mil veces? ¡SEXO!

En fin, algo así sería nuestra vida si no pudiéramos decir mentiras. Claro que siempre están las personalidades sarcásticas o los amigos con los que tienes una confianza absoluta y pueden hablar así entre ustedes. Sin embargo si estas preguntas se las hiciera algún familiar o alguna persona que estas conociendo apenas... Realmente sería algo terrible decir la verdad en su totalidad. Por eso y sin mas que agregar, hay que agradecer que podemos decir mentiras y que las personas pueden seguir pensando que eres amigable, dulce e inocente. 

Boucless. 






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